Unas líneas sobre mi

Agnieszka

Hintzler

FOTÓGRAFO PROFESIONAL

Me gustaría hablaros de mí, pero me sorprende un poco leer lo que otros fotógrafos escriben sobre sí mismos. Todos consiguieron una cámara a los 5 años y ya sabían que querían ser fotógrafos. A mí, en cambio, prefería jugar con coches y muñecas (vivir verdaderas aventuras con mis amigos en Gdansk) y me gustaba más un escalope que un helado rosa.

Después elegí la escuela de arte, pero en lugar de escultura quería estudiar fotografía porque había los chicos más inteligentes en esa materia.

Honestamente, no caminé por la ciudad al amanecer con mi cámara para capturar el amanecer porque probablemente estaba en el tranvía a esa hora, simplemente soñando con ir a la cama después de una fiesta.

Comencé a fotografiar mis esculturas y a documentar las obras de arte de mis amigos. Me fascinó mucho fotografiar al artista con su obra trabajando, de fondo, mientras se completaba y captando el descubrimiento del alma entre los dos.

Un día conocí a una gran fotógrafa que había preparado fotos eróticas para su tesis y me quedé alucinada. Descubrí el sueño de mi corazón y supe que quería tomar fotos con personas y de personas: individualidad, personalidad, risa, carisma, misterio, belleza... el momento.

Llegué a Alemania en 1995 y el objetivo era seguir estudiando y formándome en fotografía. Soy miembro de Photo Art Professional y he participado en muchos concursos, así como en talleres y seminarios.

En 2005 terminé en la hermosa isla de Mallorca para realizar trabajos fotográficos en el ámbito de la moda náutica. Vivo aquí con mis dos hijos en el romántico pueblo de Santanyí. Y todavía amo mi trabajo.

Las personas son interesantes cuando cuentan historias sólo a través de su apariencia. Me fascina la belleza juvenil en su plenitud, por un lado, y la edad, por otro.

Cuando comienza la sesión de fotos, me olvido del mundo que me rodea. Me alegro cuando la gente sigue diciéndome "se puede ver el entusiasmo en las fotos".